domingo, 10 de junio de 2012

Un negro con la laureada de San Fernando.

                                                                                         “Pues no es el vencedor más estimado
                                                                                           De aquello en que el vencido es reputado”
                                                                                                                 Alonso Ercilla, La Araucana

 En todas las guerras se tiene a bien honrar el valor y la heroicidad de los soldados aunque estén en bandos contrarios, y la última guerra de Cuba no iba a ser una excepción. Así lo entendieron los norteamericanos refiriéndose al almirante Cervera cuando era su prisionero: “"La figura más heroica de esta guerra, en lo que respecta a los españoles es, sin duda, el almirante Cervera. Es buen marino, valiente y caballeroso. En esta nación no hay para él más que respeto y compasión. Fue ofrecido en sacrificio, y con su derrota ha conquistado a su patria más honra que todos los políticos y generales que formaban parte del Gabinete español”; y los propios cubanos que recientemente colocaron un busto suyo en la fortaleza del Morro de Santiago. Todo el mundo conoce a este oficial español, pero hubo otros valientes que pasaron desapercibidos para la historia, de los que no hay reseñas bibliográficas  ni aparecen en el callejero de las ciudades, más aún cuando su país de origen se construyó sobre la base de causas justas que ellos no asumieron como propias. Es el caso de los cubanos que lucharon defendiendo la bandera española.

El periódico madrileño Nuevo Mundo en su edición del 12 de octubre de 1898 publica la historia de tres soldados negros que regresan a la península con las tropas españolas derrotadas en la guerra. Uno de ellos el sargento Gregorio Cárdenas Urrutia fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración militar española, la misma que recibieron los generales Bustamante y Vara del Rey en las batallas del Caney y  la Loma de San Juan, y que sí gozan de amplio reconocimiento histórico.  En un modesto intento de sacarlos del olvido traigo el artículo completo donde se relata su historia.

nota: Pinche sobre la imagen para ampliarla.






0 comentarios:

Publicar un comentario